En mi segundo año como Auditor General de la Nación, además de la tarea de examinar diversos aspectos de la gestión estatal, participé activamente de la Comisión de Buena Gobernanza que presido ante la Organización Latinoamericana y del Caribe de Entidades de Fiscalización Superiores. La gran tarea que cobró impulso en 2017 fue la agenda con miras a 2013 de los llamados Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS). Se trata de un ambicioso proyecto global, en el que la Argentina se ha embarcado junto a otros 192 países, que resulta urgente y necesario en estas épocas de creciente desigualdad.
Aquí dejo un recorrido temporal de todo lo que fui comentando a lo largo del 2017 sobre mi labor de auditoría. Me gusta pensar que estos temas alimentan el interés de los ciudadanos, cuyo compromiso es fundamental tanto para exigir la mejora permanente del Estado como para acelerar la agenda de desarrollo sustentable.