Categorías
Opinión Política U.C.R.

7 Desafíos Argentinos

Una agenda de futuro

El resultado electoral de octubre consolidó un escenario -una sociedad polarizada y distanciada de la vida política- y confirmó una necesidad: construir una opción de cambio asentada en los principios constitucionales y los valores históricos de libertad e igualdad para todos los argentinos.

Esa construcción, que debe contar con el protagonismo del Radicalismo, requiere de una coalición social que la sostenga, un instrumento político que la oriente y un liderazgo que la conduzca.

Pero también, sin ningún tipo de dudas, requiere de una actualización programática que, reconociendo los múltiples y vertiginosos cambios de escala planetaria, identifique los desafíos que debemos afrontar para vivir en un país que posibilite el progreso social y la realización individual de todos los argentinos.

Sabemos que la democracia no es posible sin partidos políticos, pero también sabemos que los partidos están en deuda con la sociedad.

El debate horizontal, franco y abierto sobre la problemática social y las posibles alternativas es una de esas deudas que el Radicalismo debe honrar. Ese es el propósito del trabajo que suscribo y que podés descargar aquí -resultado de consultas con destacados expertos, académicos y actores políticos- y que aspira a contribuir a una productiva discusión que conduzca a un positivo cambio político en la Argentina.

Categorías
Opinión Política U.C.R.

Cuarenta años después: lo que sigue en pie

Cuando los políticos escriben: una excepción 

Quiero comenzar por agradecer al Instituto de Seguridad Internacional y Asuntos Estratégicos (ISIAE) del CARI por la invitación y la hospitalidad de siempre. Me siento honrado de tener la posibilidad de comentar este libro, y en especial, de hacerlo por segunda vez. En aquella primera presentación, hace más de diez años, compartimos la mesa, además del autor, con Guillermo O’Donnell y Santiago Kovadloff. Kovadloff, con gran sutileza, calificó este libro como literatura histórica, testimonial y autobiográfica, y me parece una gran definición. Yo, más rústico, lo defino como un libro que es a la vez ensayo, crónica y memoria. Además, se trata de un libro de excepción, porque no es común que la dirigencia política argentina escriba libros, menos aún quienes tuvieron responsabilidades políticas centrales en la administración del Estado, como es el caso de Horacio Jaunarena.

Hay excepciones a la regla: Raúl Alfonsín escribió Memoria política; Antonio Cafiero, Mi vida en el peronismo; el general Lanusse, Mi testimonio; y el ex canciller y ministro de Defensa, Oscar Camilión, una Memoria. Pero son raras aves en la dirigencia política, los que logran producir libros de esa calidad.

Categorías
Artículos periodísticos Opinión Política U.C.R.

Un presidente que logró ponerles un freno a los golpes militares recurrentes

Artículo publicado en el suplemento “1945-2025: Protagonistas x Protagonistas” por los 80 años del Diario Clarín.

El año 1983 significó el inicio de un auténtico cambio de época en la Argentina, que además contribuyó de manera decisiva a la democratización del cono sur de América Latina, a pesar de las tensiones propias de la Guerra Fría y la polarización entre las superpotencias que dominaban la escena global.

El régimen del Proceso de Reorganización Nacional (PRN) dejó nuestro país sumido en una poli crisis signada por un inédito descrédito internacional como resultado de una guerra perdida contra una potencia de la OTAN, el desconocimiento de un laudo arbitral en un litigio que casi nos condujo a un conflicto armado con Chile, la participación de oficiales del Ejército Argentino en el entrenamiento de fuerzas irregulares en Centroamérica y el involucramiento en un golpe de Estado en un país limítrofe; por las consecuencias del terrorismo de Estado y la represión ilegal a la violencia de grupos armados y por los resultados de una política económica que dejó una deuda externa estatizada que amplificó una pronunciada crisis fiscal y una inflación anual de tres dígitos que reforzó el es­tancamiento productivo iniciado en el gobierno peronista precedente.

El presidente Raúl Alfonsín se propuso un objetivo cardinal: terminar con la dinámica de golpes militares recurrentes que habían caracterizado la vida institucional del país desde el primer alzamiento en 1930, y tenía la convicción que el cumplimiento de ese propósito requería que la democracia también se arraigara en la región.

Categorías
Política Sociedad U.C.R.

La autocracia de mercado de Milei

-Por primera vez en muchos años se encuentra alejado de la política nacional y partidaria. ¿Cómo se ve la coyuntura desde afuera, en esta especie de impasse?

-Es cierto, no tengo ningún tipo de responsabilidad política, partidaria o institucional. El tiempo, los años y la experiencia me permiten hacer un análisis fundado de lo que veo. En el mundo votaron o votarán 70 países este año, es decir, la mitad de la población mundial va a estar tomando decisiones. Pero eso no quiere decir que haya un fortalecimiento democrático, sino que vivimos una etapa de recesión democrática, donde hay una suerte de cuestionamiento extendido al funcionamiento institucional conocido como la democracia liberal. Eso para mí es un problema, tanto en la región, en América Latina, como en la Argentina y también en otros países desarrollados del mundo.

-El 10 de septiembre se cumplieron nueves meses de gobierno de Javier Milei. ¿Es lo que esperaba ver a esta altura, o le sorprende el rumbo de la gestión?

-Milei fue una sorpresa en la política argentina, el resultado de varias claves. La primera fue el clima de época global del cual hablamos, la segunda fue el desastre de cuatro gobiernos del peronismo y la tercera, las equivocaciones de la coalición Cambiemos. Milei expresó, o canalizó, la insatisfacción social, la angustia y el deseo de cambio. La pregunta es si lo que él encarna y plantea es una solución para los problemas argentinos. Mi respuesta es “No”, porque está demostrado que en América Latina los países que progresan son aquellos que tienen calidad institucional. Actualmente, hay tres países que tienen democracia plena: Uruguay, Chile y Costa Rica. Redujeron la pobreza, hicieron una buena gestión de la pandemia y tuvieron menores indices de corrupción relativos. Uno de los principales problemas es la calidad de las instituciones. El presidente Milei subestima, cuando no desprecia, la dimensión institucional.

-¿Espera un cambio de postura en algún momento del Gobierno en ese sentido?

Categorías
Artículos periodísticos General Opinión Política U.C.R.

La paradoja de los 40 años

“No hay, no puede haber, buenas finanzas públicas
donde no hay buena política” L.N. Alem (13/4/1890)

Una paradoja inesperada se combinó con el aniversario de los 40 años de democracia ininterrumpida en la Argentina, el período más extenso de nuestra vida institucional.

En efecto, en un desaire a la historia, asistimos a la asunción de un legítimo presidente que carece de partido; que solo cuenta con dos años de experiencia personal en la acción política y que, dueño de una personalidad extravagante, llama la atención de los observadores y analistas del exterior.

Además, la nueva administración se postula como iniciadora de un cambio revolucionario y sostiene que repondrá a la Nación en una posición de liderazgo extraviada desde hace más de cien años.

En lo que sigue se intenta, eludiendo razonamientos simplistas y el falso atajo de las frases hechas, analizar las causas de ese imprevisto resultado electoral y, a continuación, se identifican los puntos nodales  de la estrategia oficial que puede conducir a los argentinos a una mayúscula frustración colectiva.

¿Avanza la libertad ?

Una de las características que distingue a la situación global, particularmente desde la crisis financiera del 2008, es la inestabilidad sistémica y, también, la erosión de los consensos vigentes tanto domésticos como internacionales.