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La Verdadera Gobernabilidad

Pocos días antes de una elección decisiva, se ha instalado en el debate público la discusión sobre la calidad de la gobernabilidad en el escenario político futuro.

La noción de gobernabilidad aparece en plena Guerra Fría, a mediados de la década del 70, cuando la Comisión Trilateral -surgida al calor de la crisis del petróleo de 1973- discutió un documento para orientar las acciones del mundo capitalista, esencialmente América del Norte, Europa y Japón, en el marco del enfrentamiento con el otro polo de la confrontación Este-Oeste, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).

Hoy, algunos sectores interesados pretenden instalar la idea de que sólo la continuidad del oficialismo asegura la gobernabilidad y que, por el contrario, aceptar la demanda social de cambio conduciría a la inestabilidad política y social.

Ello es así, básicamente, por el estancamiento de una economía que hace cuatro años que no crece ni crea empleo, pierde reservas sistemáticamente y exhibe insostenibles desequilibrios económicos básicos. Y por una situación social donde uno de cada cuatro argentinos y dos de cada diez hogares están en situación de pobreza. En otros términos, el agotamiento del ¿programa? económico y la fatiga social hacen inviable su continuidad.

Nada mejor que un ejemplo para explicar el planteo: la recuperación económica depende crucialmente de la inversión que, a su vez, reclama la normalización de las relaciones financieras con el exterior. Ese camino seguramente requiera la derogación de la llamada “ley cerrojo”, y todos tenemos el derecho a creer que en el bloque de la continuidad oficialista, integrado por destacados miembros del actual gabinete, un número relevante de sus integrantes no acompañaría con su voto esa decisión.

Así, desafiando tanto la sabiduría convencional como la interesada, es la continuidad oficialista la que, sin dudas, enfrentaría severos problemas de gobernabilidad, entendida de acuerdo con la definición que promueve el BID como la que “hace referencia a la capacidad de los sistemas democráticos para aprobar, poner en práctica y mantener las decisiones necesarias para resolver los problemas”.

Por el contrario, la opción del cambio puede afrontar exitosamente los desafíos, a condición de que procese adecuadamente la información que ofrece la mejor encuesta disponible, como son los resultados de las PASO de hace pocas semanas.

Una primera información relevante es que, por primera vez en nuestra historia, habrá segunda vuelta para elegir presidente. En esta oportunidad entre la continuidad del populismo y la normalización democrática expresada por la coalición Cambiemos. Esto significa que el próximo presidente, expresión política de la mayoría social que reclama cambio, tendrá una indudable legitimidad surgida de una sólida mayoría del cuerpo electoral.

Al mismo tiempo, los resultados de las PASO confirman que ninguna de las fuerzas políticas que compiten en la elección dispondrá de mayorías legislativas en las cámaras. Este dato de la realidad es una limitación, pero al mismo tiempo una extraordinaria oportunidad para el nuevo gobierno. En efecto, el cumplimiento de los ambiciosos objetivos establecidos por el ingeniero Macri -luchar contra la pobreza, desarticular las redes del crimen organizado y unir a los argentinos- reclama las ya concretadas tareas de un estudiado programa de reformas estructurales y la identificación de los recursos humanos calificados para implementarlo.

El establecimiento de los objetivos y la determinación de los programas son las condiciones necesarias que exigen, para su materialización, la constitución de una amplia coalición política que los sostenga -capaz de darle sustento legislativo al poder administrador- y una diversa coalición social que los comparta.

Esta voluntad de los actores políticos y sociales que estén dispuestos a comprometerse con el cambio debe formalizarse inmediatamente después de la primera vuelta con el objetivo de ganar el ballottage y llevar adelante el programa de normalización democrática, progreso social y adecentamiento de los asuntos públicos.

Ése es el camino para superar la modesta tradición republicana de nuestro país que hace que muchos confundan gobierno con Poder Ejecutivo Nacional y liderazgo político con la combinación de tonos autoritarios desde la cima del poder y subordinación obediente desde las cámaras legislativas, las provincias y los municipios.

En esta séptima votación presidencial desde 1983, último caso de una elección ganada por el candidato de un solo partido, debemos demostrar que podemos afrontar los desafíos de la Argentina del Bicentenario siguiendo el camino de las coaliciones de gobierno que distinguen a los regímenes parlamentarios europeos y, también, los llamados presidencialismos de coalición que gobiernan en nuestros países vecinos.

Articulo de opinion publicado en La Nación

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Un Nuevo Número de Escenarios Alternativos

EL PELIGRO DEL FRAUDE
Por Escenarios Alternativos
Las elecciones en Tucumán, grave antecedente para un octubre reñido. Las sutiles derrotas del kirchnerismo. La suerte de la Argentina está muy atada a la de Brasil, economías en crisis.

UNA MODESTA PROPOSICIÓN A FAVOR DE UNA MORATORIA “NEOLIBERAL”
Por Sebastián Katz y Andrés López
Hace poco uno de los autores de esta nota fue advertido por la madre de un ingresante a uno de los colegios de la UBA acerca de que en el Manual de Geografía utilizado en el curso de ingreso a dichos colegios se empleaba el término “neoliberal” para referirse, en un párrafo, a algunos aspectos de las políticas aplicadas en el país en los años ’90. Si bien la verdad es que este hallazgo no resulta para nada sorprendente, surge de todos modos la pregunta: ¿qué significa para un niño de 12 años esa categoría? Porque los niños de esa edad ni siquiera saben qué es el liberalismo.

EL DEBATE SOBRE INMIGRACIÓN Y REFUGIADOS
Por Joschka Fischer
Durante muchos siglos, Europa fue un continente plagado de guerras, hambrunas y pobreza. Millones de europeos se vieron obligados a emigrar por una privación económica y social. Cruzaron el Atlántico en barco hasta Norteamérica y Sudamérica, y llegaron a lugares tan lejanos como Australia, huyendo de la miseria y buscando una vida mejor para ellos y para sus hijos.

VENEZUELA AL LÍMITE
Por Felipe González
Las elecciones del 6 de diciembre pueden significar el cambio necesario para la reconciliación en el país, pero Nicolás Maduro debe renunciar a los discursos amenazantes y tiene que ejercer como el presidente de todos los venezolanos.

ARGENTINA Y LA CONEXIÓN CON EL MUNDO: MARCHA ATRÁS EN EL CASILLERO
Por Ricardo Carciofi
En una reciente investigación referida a las experiencias de América Latina en materia de conectividad física señalamos que la región presenta rezagos en materia de infraestructura y de sus sistemas de transporte. Estas deficiencias relativas de la conectividad física tienen impactos negativos sobre la competitividad exportadora y constituyen un obstáculo para la profundización de una mayor integración regional.

UNA POLÍTICA EXTERIOR ALINEADA CON EL DESARROLLO PRODUCTIVO
Por Mario Verón Guerra
El pesimismo que domina el panorama actual de la producción ligada al sector exportador, comienza a disiparse ante las expectativas de un cambio de gobierno.

GOBIERNO ABIERTO: UNA NUEVA MANERA DE GOBERNAR
Por Karina Banfi

Cuando planteamos la necesidad de un gobierno abierto, cuyo elementos principales son la transparencia, la cooperación y la colaboración sostenemos que este es indispensable para mejorar los procesos de la administración pública, para que los ciudadanos se involucren más en la toma de decisiones, en la participación de las actividades públicas y generar una relación armoniosa entre el Estado y la sociedad.

SIN COALICIÓN, NO HABRÁ CAMBIO
Por Rodolfo Terragno
La doble vuelta obliga a que las coaliciones se formen antes, porque votar a partidos sin chance es lo mismo que votar por el dominante.

LA EDUCACIÓN PÚBLICA LAICA ESTÁ EN PELIGRO
Por Marcelo Alegre y Nahuel Maisley
Desde hace más de ciento treinta años, la legislación argentina prohíbe la inclusión de contenidos religiosos en los programas educativos de las escuelas públicas. El consenso sobre este punto, vital para la construcción de un Estado plural y respetuoso de los derechos humanos, fue alcanzado muy tempranamente en nuestro país, y fue plasmado con claridad en el artículo 8 de la ley 1420 de 1884, símbolo de la educación laica, gratuita y obligatoria.

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Opinión Política U.C.R.

La relevancia electoral de la UCR

Las PASO mostraron resultados similares a los que anticiparon, esta vez de manera más precisa, las encuestas. El 38,41% de los votos, obtenidos por el FPV (16 puntos porcentuales menos que en las elecciones generales de 2011); el 30,07%, de Cambiemos, y el 20,63%, de UNA, se corresponden, razonablemente, con la diferencia esperada de un dígito entre el primero y el segundo, y de dos entre éste y el tercero.

En la coalición Cambiemos, los 6595 millones de votos obtenidos se distribuyen en un 80,7% para la fórmula Macri-Michetti, un 11,5% para el binomio Sanz-Llach y el 7,8% para Carrió-Flores.

La primera conclusión que podemos extraer es que, como consecuencia directa de la creación de Cambiemos, si en octubre se repiten estos resultados habrá por primera vez en la Argentina una segunda vuelta para elegir presidente.

Este dato de la realidad justifica por sí solo la decisión del radicalismo de construir una coalición competitiva, luego de una impecable deliberación democrática y de la firma de acuerdos programáticos con sus aliados. Las otras opciones posibles -concurrir con listas propias, confundiendo individualidad con identidad, o restringir a nivel nacional el acuerdo con los tradicionales aliados socialistas- les hubieran negado a los argentinos la posibilidad de disponer de una alternativa de gobierno, asegurando de ese modo la continuidad oficialista. Por otro lado, se habría depositado al radicalismo en el sitio nada hospitalario de la irrelevancia política.

La posibilidad cierta de una disputa por el gobierno en la elección de octubre debe ser analizada a la luz de la desilusión que trajo, para la UCR, la diferencia obtenida por el triunfador en la fórmula presidencial respecto de los candidatos radicales en la competencia internade Cambiemos.

Es bueno, entonces, analizar los resultados de manera amplia e integral. En primer lugar, en el plano legislativo, porque la condición de partido nacional no está dada por el número de gobiernos provinciales y municipales que administra, sino por la diversidad de distritos en la representación parlamentaria.

Si se repiten en octubre los resultados de las PASO, la UCR será uno de los contados bloques legislativos que ganarán más bancas que las que ponen en juego. En efecto, el radicalismo no sólo obtendrá las 14 bancas que renueva, sino que también aumentará en nueve escaños su representación, incluso en distritos donde hace varias elecciones que no obtiene representación, llegando así a las 46 en la Cámara de Diputados de la Nación.

De esa manera, junto con los diputados de Pro y los seis de la Coalición Cívica, el bloque de Cambiemos orillará los 90 integrantes, a la vez que el oficialismo perderá casi 20 asientos en la Cámara y el Frente Progresista quedará con seis, luego de perder todos menos uno de los que pone en juego.

Así, la UCR confirma su condición de ser el principal contingente legislativo no peronista en ambas cámaras del Congreso, a pesar de la mínima retracción operada en el Senado.

Otra aproximación al balance es mirar los datos correspondientes a los gobiernos provinciales, donde en la amplia mayoría de los casos el conjunto de las fuerzas opositoras se unificó tras candidatos radicales. Al diferenciar la dimensión nacional de la federal y dotar de flexibilidad al partido para convocar amplios acuerdos que permitieran crear opciones a los regímenes “cuasi feudales” de muchas provincias, la estrategia general trazada por la UCR le permitirá gobernar, a partir de diciembre, Corrientes y Santa Fe (en coalición con el socialismo); Mendoza, y, si se repitieran los resultados de las PASO, las provincias de Jujuy y Santa Cruz.

Del mismo modo, es muy relevante analizar el caso de la provincia de Buenos Aires, donde no sólo aumentó la representación legislativa provincial y nacional, sino que además la coalición Cambiemos ganó cinco de las ocho secciones electorales, incluida la ciudadde La Plata.

Otro dato interesante de la provincia de Buenos Aires es que la UCR revirtió el retroceso electoral en los municipios. En efecto, los resultados muestran que de los 135 distritos Cambiemos ganó en 49, donde viven 3.600.000 personas. En 34 de ellos los candidatos de la coalición son radicales, el doble de los que hoy gobierna la UCR. Son candidatos radicales también los que se constituyen en opciones preferentes al obtener el segundo lugar en otros 24 municipios.

Esa misma realidad se verifica en Santa Fe, donde son radicales 11 de los 28 diputados provinciales y seis de los ocho senadores del Frente Progresista Cívico y Social. En relación con los municipios, la UCR de Santa Fe gobierna 21 de las 24 ciudades administradas por el Frente -incluida la capital- y tiene a su cargo 141 comunas de esa provincia.

Por eso, si el análisis se realiza desde una mirada democrática, institucional y federal, alejada de las perspectivas siempre autorreferenciales de los “cuentapropistas” de la política que defienden proyectos biográficos y no políticos, es posible concluir que, de acuerdo con los resultados de las PASO, los cuatro objetivos estratégicos establecidos por la conducción nacional del partido están en vías de ser cumplidos: la UCR es parte de la coalición electoral que ofrece una alternativa republicana al populismo y disputa el ballotage en la Argentina; crece en todo el país, de manera considerable, el número de gobiernos provinciales y municipales administrados por la UCR, que amplía su condición de primera fuerza no peronista en el Congreso, y, por último, se consolida el surgimiento de nuevos liderazgos con responsabilidades legislativas y ejecutivas, tal como lo atestiguan las listas electorales del partido en todo el territorio.

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Nuevo Número de Escenarios Alternativos

Nuestra Coyuntura Política, PASARON LAS PASO hace un análisis de las elecciones del 9 de agosto y del camino hacia octubre. La realidad juega su partida, imprevistos y debilidad económica. Un balance provisorio y promisorio para la UCR.

Jesús Rodríguez en, CAMBIEMOS: ENTRE EL INFIERNO Y EL CIELO resalta que las PASO mostraron resultados similares a los que anunciaban, esta vez de manera cercana, las encuestas. En efecto, el 38,41% de los votos obtenidos por el FPV (dieciséis puntos porcentuales menos que en las elecciones generales del año 2011), el 30,07% de Cambiemos y el 20,63% de UNA se corresponden, razonablemente, con la diferencia esperada de un dígito entre el primero y el segundo, y de dos cifras entre éste y el tercero.

En, LA POLÍTICA SOCIAL ES UN DERECHO, NO UN FAVOR, Aldo Neri asegura: Poca duda me cabe de que la situación de los pobres argentinos mejoró desde los años negros de la crisis del 2001-2, y tampoco tengo duda de que ese fue el resultado no sólo de la notable recuperación de la economía -generada por el también notable vuelco del mercado internacional a condiciones que nos convenían, sumado a algunas estrategias correctas del Gobierno-, sino también de acciones sociales del Estado dirigidas a ese sector, que siguen desarrollándose hoy, aunque aquellas condiciones de la economía se hayan ralentizado.

¿QUÉ NOS OCULTAN? SIN FE, SIN MAQUILLAJE: ACCESO A LA INFORMACIÓN PÚBLICA, por Karina Banfi, aborda el derecho de acceso a la información que implica la obligación que tiene el Estado de responder toda vez que alguna persona solicita, busca o le consulta sobre una información pública. No consiste solamente en publicar información de manera proactiva de los órganos estatales.

Aleardo Laría en, LA LÓGICA BÉLICA DE LOS SETENTA afirma que dos libros de reciente publicación permiten ahondar en el fenómeno de la violencia en la década de los setenta en Argentina. “Perón y la Triple A” de Sergio Bufano y Lucrecia Teixidó indaga sobre la responsabilidad del ex presidente en la organización del terrorismo para-estatal. La otra investigación, de María O’Donnell, relata los pormenores del secuestro de los hermanos Jorge y Juan Born por los Montoneros, hecho acontecido el 19 de septiembre de 1974. Ambos relatos, si se leen en ese orden, permiten recrear el clima de delirio vivido en una época turbulenta.

LA SALADA: SECUENCIAS, TIEMPOS Y ACTORES EN LA CAPITAL DEL COMERCIO ILEGAL, por Jorge Ossona retrata el mayor centro comercial de Sudamérica. Son las 20.30 de un miércoles, media hora antes del comienzo del “primer tiempo” de la jornada ferial de La Salada. El movimiento humano se va tornando más intenso conforme pasan los minutos. Decenas de camionetas y traffics arriban llevando contingentes de varias personas de origen boliviano y peruano que bajan grandes bultos presurosamente trasladados a carros de hierro luego arrastrados por enérgicos changarines que los desplazan por los estrechos corredores entre los puestos instalados en las calles perpendiculares al Camino de la Ribera del Riachuelo.

Julio Montero en, EL POPULISMO CANCELA EL DEBATE POLÍTICO sostiene que los populismos latinoamericanos han forjado su programa sobre una promesa: producir el retorno de la política. Chantal Mouffe en “En torno a lo político”, afirma que el colapso de la URSS inauguró un período de despolitización, ya que el consenso sobre la supremacía de los derechos humanos, la democracia liberal y la economía de mercado hizo obsoleta la discusión ideológica.

ALEMANIA EN EL 25° ANIVERSARIO DE SU REUNIFICACION Y LAS RELACIONES BILATERALES CON LA ARGENTINA, por Pedro von Eyken hace un balance con motivo de la celebración de los 25 años de la reunificación alemana, que se cumplen el próximo 3 de octubre, uniendo conocimientos y reflexiones sobre el pasado y el presente de un miembro destacado de la Unión Europea, que es, además, un antiguo socio de la Argentina.

Jürgen Habermas en, LA DEMOCRACIA ESTÁ EN JUEGO advierte que la crisis de la eurozona hace que sea necesaria una mayor integración política de la UE. Pero el camino emprendido por los dirigentes europeos se olvida de lo que debería ser su prioridad: el bienestar de los ciudadanos, establecido en un contexto democrático.

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Cambiemos: entre el infierno y el cielo

Las PASO para cargos nacionales del 9 de agosto mostraron resultados similares a los que anunciaban, esta vez de manera cercana, las encuestas. En efecto, el 38,41% de los votos obtenidos por el FPV (dieciséis puntos porcentuales menos que en las elecciones generales del año 2011), el 30,07% de Cambiemos y el 20,63% de UNA se corresponden, razonablemente, con la diferencia esperada de un dígito entre el primero y el segundo, y de dos cifras entre éste y el tercero.

En la coalición Cambiemos, los 6,595 millones de votos obtenidos se distribuyen en un 80,7% para la fórmula Macri-Michetti, un 11,5 para el binomio Sanz-Llach y 7,8% para Carrió-Flores.

La primera conclusión que se extrae de estas cifras es que, como consecuencia directa de la constitución de la coalición Cambiemos, si en octubre se repiten estos resultados habrá por primera vez en la Argentina una segunda vuelta para elegir Presidente.

Este dato de la realidad justifica, por si solo, la decisión del Radicalismo de constituir una coalición competitiva -luego de una impecable deliberación democrática y de la firma de acuerdos programáticos con los aliados- ya que abre la posibilidad de la alternancia política en la conducción de los asuntos públicos, regla de oro de la Democracia. Las otras opciones posibles, concurrir con listas propias -confundiendo individualidad con identidad- o asociarnos a nivel nacional con nuestros tradicionales aliados socialistas hubiera depositado al radicalismo en el sitio nada hospitalario de la irrelevancia política.

Esa decisión institucional de la UCR, alejada de los intereses personales de sus dirigentes, tiene antecedentes honorables. Esa irrenunciable vocación democrática estuvo presente cuando en los violentos años setenta el Dr. R Balbín descartó el ofrecimiento para integrar una formula con J D Perón convencido que la calidad democrática exige la construcción, siempre complicada, de alternativas políticas.

Esa misma raigambre democrática guió la decisión del Radicalismo cuando, para evitar una degradación institucional extrema, coincidió con C Menem en las bases para una reforma constitucional consensuada.

La ilusión que propone la posibilidad cierta de una disputa por el gobierno en la elección de octubre debe ser analizada a la luz del desencanto que trae la diferencia obtenida por el triunfador en la fórmula presidencial, respecto de nuestros candidatos, en la competencia hacia el interior de la coalición Cambiemos.

Para ello corresponde analizar los resultados de manera amplia e integral. En primer lugar en el plano legislativo, porque la condición de partido nacional está dada no por el número de gobiernos subnacionales, sino por la diversidad de distritos en la representación parlamentaria.

El Radicalismo, si se repiten en octubre los resultados de las PASO, cumplirá en exceso sus objetivos de ganar las bancas legislativas que pone en juego. En efecto, el Radicalismo no solo obtendrá las catorce bancas que renueva sino que aumentará en nueve escaños su representación -incluso en distritos donde hace varias elecciones que no obtenemos representación, como Salta y Santiago del Estero-, llegando así a las cuarenta y seis bancas en la Cámara de Diputados.

De esa manera, junto con los diputados del PRO y los seis de la Coalición Cívica el bloque de Cambiemos orillará los noventa integrantes que se comparan con los casi veinte menos que tendrá el oficialismo, y los seis que quedarán -luego de perder ocho- en el frente Progresistas.

De esta manera, el bloque conducido por el diputado M Negri no solo será uno de los pocos que aumenta su representación sino que confirma su condición de ser el principal contingente legislativo no peronista en la Cámara de Diputados.

Otra aproximación al balance es mirar los datos correspondientes a los gobiernos subnacionales.

Un resultado positivo evidente de la estrategia general de la UCR -al distinguir la dimensión nacional de la federal y dotar de flexibilidad al partido para convocar amplios acuerdos que permitieran crear opciones a los regímenes “cuasi feudales” de muchas provincias- es que el Radicalismo gobernará, a partir de Diciembre, además de Corrientes y Santa Fé -en coalición con el Socialismo- la Provincia de Mendoza y, si se repiten los resultados de las PASO, las provincias de Jujuy y Santa Cruz. Además ofrecerá opciones extremadamente competitivas en las elecciones previas a octubre de: Tucumán, Chaco y la Ciudad de Córdoba.

Del mismo modo, es muy relevante analizar el caso de la Provincia de Buenos Aires donde, donde no solo incrementamos la representación legislativa nacional sino que la coalición Cambiemos ganó cinco de las ocho secciones electorales, incluida la Ciudad de la Plata.

Otro dato interesante de la Provincia de Buenos Aires es que la UCR revirtió el retroceso electoral en los municipios. En efecto, de los ciento treinta y cinco distritos -donde Cambiemos ganó cuarenta y nueve- los resultados muestran que pertenecen al Radicalismo los candidatos de la opción ganadora en treinta y cuatro de ellos –el doble de los que hoy gobierna- y son candidatos radicales los que obtuvieron el segundo lugar y, en consecuencia, son opciones preferentes en otros veinticuatro municipios.

Esa misma realidad se verifica en la Provincia de Santa Fe donde son radicales once de los veintiocho diputados provinciales y seis de los ocho senadores del Frente Progresista Cívico y Social. En relación a los Municipios, la UCR de Santa Fe gobierna veintiuna de las veinticuatro ciudades administradas por el Frente -incluida la Ciudad Capital- y tiene a su cargo ciento cuarenta y una Comunas de esa Provincia.

Por cierto, este análisis debe reconocer la existencia de matices. Sin perjuicio de la necesidad de no renunciar a la pelea democrática, es necesario aceptar que no tuvimos en el Senado un resultado como el que esperábamos y, del mismo modo, debemos reconocer desajustes en la instrumentación de los acuerdos en algunos distritos, como por ejemplo Tierra del Fuego.

Sin perjuicio de ello, si el análisis se realiza desde una mirada democrática, institucional y federal, alejada de las perspectivas siempre auto referenciales de los “cuentapropistas” de la política que defienden proyectos biográficos y no políticos, es posible concluir que, de acuerdo a los resultados de las PASO, los cuatro objetivos estratégicos establecidos por la conducción nacional del partido están en vías de ser cumplidos. La UCR es parte de la coalición electoral que disputa el balotaje en la Argentina, evitando de esa manera la continuidad del Régimen; crece en todo el país, de manera considerable, el número de gobiernos provinciales y municipales administrados por la UCR; el Radicalismo asegura su condición de primera fuerza no peronista en la Cámara de Diputados y, por último, se consolida el surgimiento de nuevos liderazgos con responsabilidades legislativas y ejecutivas como lo atestiguan las listas electorales del partido en todo el territorio.

Es posible entonces decir como, en su momento Secretario General de la ONU, el sueco Daj Hjalmer Hammarskjöld al referirse a las Naciones Unidas, que el Radicalismo construyó la coalición Cambiemos no para traer el Paraíso a la Tierra sino para evitar el Infierno.