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El rafting hacia agosto, mes crucial para muchos

Los principales distritos electorales. La movida de Sergio Massa y la alianza en Capital. El pragmatismo opera detrás y a contramano del relato. La verdadera política antiinflacionaria del cristinismo.
El vértigo del que hablamos hace unos  días se mantiene en aceleración: control militante de precios; blanqueo de capitales; promulgación de la ley de “democratización de la justicia”; inauguraciones de toda laya; anuncios de abuelazgo presidencial; fustigamiento a propios y extraños y retoques en el gabinete nacional son nuevos eslabones de la cadena de la euforia.
La reforma judicial ha sido respondida por una estrategia de los distintos colegios de abogados consistente en presentar una multiplicidad de recursos de amparo, en consonancia con algunos dirigentes importantes de la oposición. En este tema, el kirchnerismo jugará a todo o nada y, al filo de los plazos para las PASO le dará a la Corte la responsabilidad de decidir en forma expeditiva, con la esperanza cifrada en un ilusorio fallo favorable para seguir adelante con la elección popular de los consejeros de la Magistratura. Un revés pondría fin al intento de control de la Justicia, pero abriría heridas profundas y ahondaría el aislamiento que precedería a los últimos estertores del relato.
Nunca estuvo el justicialismo gobernante más aislado que en la imposición numérica de las últimas iniciativas; cientos de miles de ciudadanos manifestando su desacuerdo en las calles; todos los partidos políticos de la oposición, las asociaciones profesionales y de magistrados, las organizaciones sindicales de los judiciales, la CGT oficialista y la opositora, la CTA, las asociaciones empresarias, ONG de distinto signo y hasta organizaciones internacionales como la Relatoría Especial de la Organización de las Naciones Unidas sobre la independencia judicial, Human Rights Watch, han coincidido en que con este intento de reforma judicial se juega la República.
El discurso de la presidente, durante el acto oficialista del 25 de mayo y en celebración de la autodenominada “década ganada”, fue uno de los más deshilachados de toda su extensa oratoria, tanto como lo está el modelo de poder que encarna y que su difunto marido supo construir en su provincia primero y en el país, después.
La Cámpora y el Movimiento Evita, junto con algunos asistentes espontáneos dieron el marco para un acto que la tuvo como única oradora, como el centro mismo del poder. Asumió que no es eterna, lo que fue leído como una renuncia a la reelección indefinida, aunque a su alrededor no hay ni pistas de quienes serán los candidatos en las PASO ni quien podría sucederla en el 2015.
Días más tarde y armada de su soledad monárquica, le espetó al gobernador Daniel Scioli que no la acompañaban y que la tomaban de idiota, en otra de las ya clásicas azotainas propinadas en público. Ocurre que la presidente ya huele el tufillo de la “traición”: aunque no es posible saber si entre ellos se encuentra el motonauta de asbesto.
El ex presidente y mentor de Néstor Kirchner, Eduardo Duhlade acaba de dudar de la salud mental de una presidente que reclama ayuda y acompañamiento, pero que contradictoriamente se mantiene aislada en la cima del poder. Un detalle: luego de años, en su discurso de anuncio del plan morenista “Mirar para Cuidar”, la presidente pronunció por primera vez la palabra inflación.
Dos alternativas inquietantes
Agosto – dijimos hace dos semanas – es más definitorio que octubre. En apenas diez días hay que anudar y presentar las alianzas que competirán en las PASO y todavía no hay claridad respecto a esas candidaturas. ¿Si la Corte rechaza la elección popular de consejeros, el Poder Ejecutivo tendrá un argumento para anular las PASO? Más allá de esta inquietante posibilidad, lo que más perturba al gobierno y a Daniel Scioli sería la definición del intendente Sergio Massa.
Con altos índices de popularidad en las encuestas, una aprobada gestión local y un saludable silencio rotundo sobre los temas de actualidad nacional e internacional, el intendente de Tigre disfruta de las mieles de su andar conurbano, anudando con diversos intendentes bonaerenses acuerdos para su posible candidatura. Su juventud le da aire, pero la oportunidad parece ser ahora: Massa diputado nacional, tal vez con Francisco “límite” De Narváez en su armado, sería una buena noticia para los sectores peronistas que no tienen un líder de recambio y desconfían de la salud política de los dos principales afectados: Scioli y la presidente. De cara a las elecciones presidenciales del 2015, hasta para Mauricio Macri, la emergencia de Massa sería un duro golpe
A esta alternativa contraria al proyecto “Cristina Forever” se le suma la posibilidad de que en la Ciudad de Buenos Aires, distrito en el que la figura oficialista de peso sería nuevamente Daniel Filmus, se amalgame una coalición que reúna a la UCR, el PS; el FAP; Proyecto Sur y Libres del Sur que presentaría una dura lucha a los candidatos oficialistas y del PRO.
De esta manera, con la provincia de Buenos Aires y la Capital esquivas al FPV; Santa Fe en el debe por los movimientos que dejaron afuera a Agustín Rossi y la preeminencia electoral de la alianza entre el Socialismo y la UCR; el pobre desempeño oficialista en Córdoba; la candidatura expectante del radical Julio Cobos en Mendoza y una fuerte caída en las encuestas de la imagen del gobierno, las PASO darían al cristinismo un revés definitivo en su aspiración y dejaría abierta la etapa de negociación para la transición.
Esconder las banderas
Si el kirchnerismo se ufana de no abandonar a las puertas de la Casa Rosada sus banderas, ahora hace lo imposible por disimular que las ha relegado a algún sótano de la Aduana Vieja. El pragmatismo lo ha llevado a un blanqueo de capitales en donde los únicos interesados pueden ser los dineros del crimen organizado. Con una escasa posibilidad de repetir los cuatro mil millones del blanqueo anterior, debido a la reticencia de las entidades bancarias a tomar operaciones que nos sean de sus clientes y al escaso incentivo que plantean las malas expectativas de la economía en general, la imperiosa necesidad de divisas y de ganar tiempo para las elecciones, es un dilema para el gobierno que pierde cincuenta millones de dólares por día desde que impuso el cepo cambiario.
En este marco, el blanqueo no parece idóneo para aumentar las reservas que hoy sólo alcanzan para siete meses de importaciones, el nivel más bajo de los últimos dieciocho años.
Sin embargo, la disminución de la emisión monetaria; el abstruso control de precios hecho sobre una cantidad mínima de productos que ya han sido previamente ajustados; un cierre de paritarias dentro de los valores pretendidos por el gobierno; un aumento de la tasa de interés y el ajuste de los combustibles ya están traduciéndose en un enfriamiento de la economía. La falta de creación de empleo y el comienzo de la pérdida de los mismos son los indicadores de la verdadera política antiinflacionaria que el gobierno está implementando, aunque siempre con el ropaje épico de un relato que va en sentido contrario.
En esta tarea, la política monetaria ha pasado, de ser resorte del BCRA, al Banco Nación y la ANSES. Luego de la fuerte escalada en la cotización del dólar paralelo de principios de mayo, el gobierno emprendió una nueva y riesgosa estrategia para controlarlo, con la venta de bonos dolarizados en manos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad – los bonos de los jubilados – de la ANSES y la salida del Banco Nación del mercado de préstamos interbancarios para obligar a los bancos a hacer lo mismo con sus posiciones en bonos.
Junto con el blanqueo – asumido como un “sapo” a tragarse por legisladores oficialistas como Héctor Recalde -; el hostigamiento a la Corte Suprema; el “entendimiento” con Irán; el acercamiento a los “gordos” noventistas del sindicalismo; la utilización de fuerzas de seguridad para hacer inteligencia en asuntos de política interna y un cúmulo de actos de corrupción que ya se han cobrado vidas; las banderas bajadas en aras de la conveniencia hacen que la reticencia obstinada a retornar al mercado internacional de capitales – si estuvieran dadas las condiciones – sea incomprensible e irracional.
Justicia para Todos
La procuradora Alejandra Gils Carbo y el juez Sebastián Casanello fueron imputados en la reapertura de la causa por el nombramiento irregular de fiscales y por el presunto encubrimiento del empresario kirchnerista Lázaro Báez en la causa en la que se lo investiga por lavado de dinero. El fiscal Di Masi impulsó así una denuncia de la diputada Elisa Carrió contra la funcionaria, el magistrado que investiga la causa contra Báez, y los fiscales Carlos Gonella y Omar Orsi, titulares de la Procuraduría antilavado (PROCELAC).
La causa contra la Procuradora, por el presunto nombramiento irregular de fiscales, avanzó luego de que la Sala I del tribunal revocara la decisión del juez federal Casanello de archivar la denuncia y dispuso que se reanude la causa.
Gils Garbó –impulsora de la agrupación kirchnerista Justicia Legítima– había sido denunciada por el senador radical Mario Cimadevilla a raíz de decenas de nombramientos que consideró irregulares en el ministerio público. La presidente, rápidamente defendió a la Procuradora.
En otro caso resonante, el fiscal de la causa AMIA, Alberto Nisman, acusó en un dictamen de quinientas fojas a Irán de infiltrar estaciones de inteligencia en varios países de Sudamérica como Brasil, Paraguay, Uruguay, Chile, Colombia, Guyana, Trinidad y Tobago y Surinam “destinadas a cometer, fomentar y patrocinar actos terroristas”.
Cita como ejemplo, que hace unos años, en el aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York hubo un complot terrorista para realizar un atentado por parte de agentes de inteligencia iraníes residentes en Guyana y Estados Unidos, el cual fue desarticulado a tiempo por las autoridades del FBI.
En su escrito, Nisman realzó la participación de Irán en el atentado a la AMIA e hizo especial énfasis en el rol que el ex consejero cultural de la embajada iraní en Buenos Aires Mohsen Rabbani “tuvo no sólo en el acto terrorista sino como coordinador de esta penetración en Sudamérica y muy especialmente en Guyana”.
Este dictamen, deja muy mal parado el triste “memorando de entendimiento” entre Argentina e Irán, que todavía no ha sido refrendado por el Parlamento de ese país, aunque el encargado de negocios de Irán en Buenos Aires, Ali Pakdaman, anunció que su país había hecho lo propio, aunque por una disposición del Poder Ejecutivo, sin intervención del Legislativo. Pese a estos dichos, nuestro país aclaró que Irán no informó formalmente la ratificación.
El vértigo se acelera en todos los planos de la vida pública y mientras la presidente pide apoyo, desoye todas las voces de alerta, aumenta su aislamiento y se prepara para jugar a todo o nada.

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Vértigo

Una aceleración de la lógica cristinista de poder. Agosto es más importante que octubre. El blanqueo y la arremetida contra la Corte Suprema busca más oxígeno y poder. La muerte de Videla.
Según la medicina, el vértigo es la sensación de falta de estabilidad o de desconocer cuál es nuestra situación rotatoria en el espacio. El vértigo se caracteriza por presentar la sensación de que lo que está a nuestro alrededor da vueltas o no estuviera quieto. Este síntoma pareciera reflejar lo que ocurre a los conductores que moran en la Casa Rosada. Pero sigamos con la ciencia de Hipócrates: El vértigo es provocado por diferentes causas, entre ellas las afecciones del laberinto, que es el órgano encargado del equilibrio y que se encuentra ubicado en el oído interno. Cuando el vértigo es de origen laberíntico se le conoce como vértigo periférico.
Esto completaría el cuadro diagnóstico actual: el gobierno sufre de vértigo periférico y la misma afección le impide escuchar las advertencias que desde hace rato viene recibiendo, desde la ciudadanía – con diferentes marchas multitudinarias de protesta-; desde la academia, con alertas por el constante debilitamiento institucional; desde el nivel internacional, con críticas constructivas a la política exterior; desde la política con varios frentes abiertos que han debilitado el bloque de poder del kirchnerismo y la fragilidad nunca reparada del sistema de partidos; y desde el mercado que ha dado señales de que “el modelo” está agotado. Sin ánimo de hacer el “caldo gordo” a los sectores especuladores que siempre medran con los vaivenes de la economía, la inflación, el desempleo, la falta de incentivo para invertir y la pobreza, son realidades que no se pueden negar.
El vértigo en el que se ha sumido la presidente se contagia al humor social, de modo que se suceden situaciones de malestar, no sólo por las causas eficientes que operan sobre la vida diaria de las personas, sino por la misma actitud que continua teniendo, en forma empecinada, la responsable de los destinos del país.
Su respuesta es: más vértigo. Así se suceden los temas de agenda política que instala el cristinismo, del mismo modo en que el fárrago informativo de los medios mantiene la tensión del espectador, en donde una noticia sepulta a la que ha mantenido en vilo a esa audiencia, durante una determinada cantidad de tiempo.
Como sobre una cinta de Moebius, el aparato político mediático del oficialismo coloca la reforma judicial; el blanqueo de capitales; congelamientos de precios; la turbia designación de fiscales y jueces; la farandulización de las denuncias de corrupción, etc. Todo, a marcha forzada. Aunque en forma infructuosa, porque los índices de popularidad de la presidente se desploman y, ya no octubre sino agosto, se convierten lentamente en un escenario más difícil que el del año 2009.
Dolores de dólar
Esta claro que con el dólar paralelo al doble del oficial algo había que hacer. Y, al igual que en otros planos, el oficialismo instalado desde el año 2003, repite sus estrategias para todo. Y si en el año 2009 llevó adelante un blanqueo para oxigenar la campaña electoral, ahora lo planteó para eso y para ver si surte algún efecto sobre la cotización de la moneda extranjera.
Sin embargo, el proyecto difiere en algunos detalles con el de 2009. Por ejemplo, habrá que comprar una serie de bonos oficiales para fines determinados, en vez de simplemente declarar los depósitos en el exterior o "exteriorizar" los fondos locales. Con esta lógica, es el crimen organizado el actor al que el blanqueo más le conviene.
Convenios suscriptos por nuestro país nos obligan a que todo blanqueo debe ajustarse a normas internacionales para evitar que se filtre en él, el crimen organizado. El proyecto actual no dice nada al respecto y abre la puerta para que ello ocurra, porque se encarga de definir cómo y quien podrá adherirse al blanqueo; pero nada se expresa sobre los mecanismos de control efectivos tendientes a determinar que los dólares blue no provengan de crímenes aberrantes, como la trata de personas, la corrupción, la venta de drogas, etc.
Con el antecedente del blanqueo anterior, que sumó unos 4000 millones de dólares, queda claro cuál es el rumbo del gobierno en esta materia. Todavía tiene que explicar que se hizo en el año 2009 para evitar que el crimen organizado haya podido invertir en Argentina. La Unidad Anti-lavado (UIF) reconoció en el 2010 que “estaba estudiando exhaustivamente” 586 ROS (Reportes de Operaciones Sospechosos), pero a la fecha no hizo ninguna denuncia penal producto de esos ROS.
La necesidad tiene cara de hereje. Y al gobierno que hace poco batía el parche de la pesificación no se sonroja de tomar una acción contraria a esa "bandera" y emprender un blanqueo temerario que, como mucho podrá recaudar 1500 millones de dólares, una cifra exigua para recomponer las reservas y seguir negando una devaluación que vino para quedarse.
Cercar al enemigo
La inminente aprobación del paquete de leyes denominadas por el gobierno de “democratización de la justicia”, recibirán un arsenal de impugnaciones apenas asome su promulgación, muy especialmente aquella que versa sobre la elección de los consejeros de la Magistratura. En ese caso, el per saltum, plantado por el oficialismo para dirimir sus asuntos con un grupo de medios, se utilizará para que la Corte se expida con respecto a la constitucionalidad del paquete “democratizador”. Es muy probable que se produzca un fallo adverso, en cuyo caso el gobierno recibirá un revés, pero justificará lo actuado frente a la “corporación judicial”, como un jalón más en su relato épico. ¿Podría desobedecer como lo ha hecho en otras oportunidades (caso Santa Cruz; distribución de la pauta oficial, ajuste de haberes jubilatorios, etc.)? No pareciera estar en una posición de fuerza para esa maniobra.
Por su parte, la Corte Suprema de Justicia enfrentará su momento más duro con la ausencia con aviso de Eugenio Zaffaroni, de viaje por Italia, tanto como para no tener que estampar su voto adverso al gobierno y romper con la armonía que Eduardo Lorenzetti cultiva con gran artesanía.
El asedio a la Corte no difiere del que sufre la libertad de prensa y que impulsó a Mauricio Macri a firmar un DNU, en días en los que los rumores de intervención al grupo que sorteó el 7D, arreciaron, acompañados de señales inequívocas en ese sentido: La Comisión Nacional de Valores realizó varios requerimientos al Grupo Clarín y Guillermo Moreno ya había amenazado en una de sus intervenciones tragicómicas en la asamblea de papel Prensa, que el gobierno iba a hacer valer la habilitación que el artículo 20 de la ley de CNV, impulsada y aprobada por el kirchnerismo y sus aliados, que autoriza a intervenir empresas.
También se planteó la posibilidad de expropiar Papel Prensa en una escaramuza de amedrentamiento del diputado Carlos Kunkel y largamente planteada por el mismo Moreno.
La Corte sigue siendo, en estos casos, el último dique de contención del cristinismo y por eso es el blanco de la embestida final de un régimen cada vez más desesperado. No sería extraño que para la próxima elección algún pajarito hable al oído de la presidente, aunque el vértigo que padece, tal vez le impida escuchar.
La muerte de la muerte
No ha muerto en el exilio, ni protegido, ni se suicidó o fue asesinado como otros genocidas. Murió en la cárcel, el lugar al que lo envió la justicia en los difíciles tiempos en que gobernaba la UCR. Su nombre a secas causaba escalofríos. Tal vez sea intransmisible a las generaciones que han vivido en democracia comprender y sufrir que una persona sea el dueño de la vida de las personas, como lo fue Videla desde 1976 hasta 1979. Lo que si es transmisible e inequívoco es que la democracia y la libertad son los únicos caminos para vivir en una sociedad mejor y que la suerte de un país no puede estar nunca en manos de una sola persona.

Publicado en Escenarios Alternativos

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Peronismo “Match Point”

No es posible admitir que 200 ò 300 familias de Buenos Aires puedan mantener en efervescencia y en espíritu de rebeldía, perturbando a 19 millones de habitantes que quieren vivir en paz y en un ambiente de seguridad”…” es el mismo conglomerado social de 1945 1946, al que el gobierno venció en las elecciones del 24 de febrero”. Así declaraba el ministro del interior de Juan D. Perón, Oscar Albrieu, luego de la marcha y del bombardeo de 1955. Autores como Jorge Abelardo Ramos estiman que las maniobras de distensión que el líder intentó luego de llegar al “cinco por uno”, no alcanzaron para evitar el golpe de Estado.
Un ministro del interior, más cercano y recordado, Carlos Corach, defendía en plena puja por la re reelección de Carlos Menem, tres decisiones de la Corte Suprema de Justicia: las condenas contra la actriz Gabriela Acher y el canal 13 de televisión; contra el director de la revista “Humor”, Tomás Sanz, y la prolongación indefinida del juicio que el mismo había iniciado contra Horacio Verbitsky, de tramitación irregular en la Corte Suprema, donde desaparecieron sin explicación dos cuerpos del expediente.
Los contextos son diferentes, los actores son otros, pero la lógica del peronismo en retirada sigue siendo calcada: la huida hacia delante, la imposición de medidas intolerables, facciosas y lesivas del orden institucional.
En las actuales circunstancias, el peronismo arropado como Frente para la Victoria, despliega a fondo todo su poder para llegar al año 2015 con esperanza de mantenerse en la cima, con o sin Cristina Fernández de Kirchner como líder. Para lograrlo no vacilará en sitiar a la Corte Suprema de Justicia, aquellas que Perón disciplinó en 1949; Carlos Menem en los ’90 y a los que Néstor Kirchner evitó emular en el año 2003, constituyendo uno de sus logros más indiscutibles de su gobierno. Esa Corte ejemplar, verdadera rara avis en el contexto peronista, hoy es un estorbo y por eso el blanco de toda la reforma que desde la Casa Rosada se ha lanzado como un imperativo sobre los legisladores: democratizar la justicia es tener una Corte “sensible” a un desleído proyecto nacional y popular.
La “democracia del 54 por ciento” no vacila en emprender reformas inconstitucionales – que sufrirán el mismo camino que la ley de medios – sin escuchar ni dejar participar a la ciudadanía y a sus representantes. Sólo el CELS, comandado por el mencionado Verbitsky, logró una gracia real para que se hicieran modificaciones. Sólo alguien de la Corte cristinista tuvo ese privilegio. El resto asiente y obedece, los senadores por la presión sobre los gobernadores y los diputados por temor reverencial. En definitiva todos por temor, muy pocos por convicción. Salvo el caso de Neuquén, en donde el gobernador Sapag pretende algo a cambio de sus tres votos en la cámara baja. Sin embargo, no pareciera que otro Sapag vaya a hacerle a la presidente lo que le hiciera a Raúl Alfonsín con la sonada y fracasada Ley Mucci.
La fuga hacia delante incluye mantener un sistema de parches económicos, junto con una campaña permanente para mantener la iniciativa: tarjetas de crédito para comprar en los supermercados – un grupo concentrado como la mayoría de los que dominan la economía desde el menemismo – acuerdos de precios que se violan al día siguiente de ser anunciados, dilación de las paritarias y otros pitucones a la pérdida de reservas que ya suman 5000 millones desde que comenzaron las restricciones en noviembre del 2011. Las condiciones de inversión y la posibilidad de ahorrar están dando paso a la creciente demanda de dólares en el mercado ilegal de divisas. Mientras la brecha entre las cotizaciones oficial y paralela no disminuya, ningún ingreso de dólares por la campaña agrícola próxima a liquidarse, podrá frenar la tendencia. Para esta tendencia no hay medidas correctivas en el horizonte.
La atropellada hacia el futuro, emprendida por este modelo de peronismo, implica que no hay espacio para otra cosa que no sea mantenerse en el poder. Han aprendido del menemismo que el llano es duro por más recaudos que se tomen. Eso sí, el kirchnerismo se ha curado en salud y en efectivo, pero sabe que, tarde o temprano, a la vuelta de la calesita hay gente esperando con gruesas facturas y una sociedad que no perdonará sus atropellos y desplantes. Claro que para esta cepa del peronismo habrá una vacuna y entonces será el momento de que ese partido se transforme para suceder en forma de Scioli o de Massa, o de quien sea, al fenecido proyecto k.
Como sobre el final del menemismo desde algunos medios se denuncian – con visos de realidad – actos de corrupción escandalosos asestando un duro golpe al gobierno. El silencio oficial también es conmovedor: Impacta saber que desde Puerto Madero – ese símbolo del menemismo – se ha manejado la maquinaria de corrupción y es el lugar preferido de los funcionarios K para comprar propiedades. Al revés que Dilma Rousseff, los funcionarios de este gobierno son protegidos y, si llegan a tribunales, nuestra “justicia corporativa y liberal” no alcanza a condenarlos.
Sin duda alguna que las luces de alarma se han encendido con la elección de Nicolás Maduro en Venezuela. El empate virtual que coloca al régimen populista de ese país lejos del apoyo amplio que ostenta desde hace años, muestra los problemas de la sucesión.
La presidente está aislada, con su base en agrupaciones de jóvenes que se han diseminado por todo el aparato del Estado como termitas, con la única condición de ser fieles; con nostálgicos setentistas que olvidaron que Perón subestimaba a Héctor Cámpora, tanto como a quienes apañó el odontólogo; algunos movimiento sociales; algunos sindicalistas compañeros de José Pedraza, recientemente condenado por el asesinato del militante del Partido Obrero, Mariano Ferreira; la billetera algo deteriorada pero efectiva; medios estatales y “amigos”; y con el infaltable miedo. También cuenta con una buena imagen positiva que se va limando conforme pasa el tiempo y avanza el malestar.
Con este panorama, las elecciones de octubre serán una derrota política segura del oficialismo. No habrá, entonces, condiciones para la eternización de la presidente. Sin embargo, ¿Ganará el peronismo? ¿Podrá la oposición no peronista capitalizar el descontento? ¿Cómo se sale del círculo gatopardista? Esa es una respuesta que muchos están esperando.

Publicado en www.escenariosalternativos.org

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Papa Caliente

La designación de Jorge Bergoglio como Sumo Pontífice de la Iglesia Católica descuajeringó, por un rato, el pensamiento de los sostenedores del relato oficialista. En forma individual se apresuraron a denostar a un prelado que siempre estuvo de la vereda de enfrente del kirchnerismo. Le enrostraron un pasado de supuesto apoyo a la dictadura y su presente de vinculaciones con enemigos del actual gobierno y críticas, no sólo al kirchnerismo, sino al populismo latinoamericano. El presente que Francisco le hiciera a la presidente – retribuido por el kit de mate que le llevara Cristina Fernández – es un modesto libro con las conclusiones de la V Conferencia General del Episcopado latinoamericano y del Caribe del año 2007, en la que entre otras cosas la presidente podrá leer: “Constatamos un cierto progreso democrático que se demuestra en diversos procesos electorales. Sin embargo, vemos con preocupación el acelerado avance de diversas formas de regresión autoritaria por vía democrática que, en ciertas ocasiones, derivan en regímenes de corte neopopulista… Una democracia sin valores, como los mencionados, se vuelve fácilmente una dictadura y termina traicionando al pueblo.” Al entregarlo, Francisco le dijo: “Esto va a ayudar para ver un poco qué pensamos en este momento los padres latinoamericanos”.
Los principios inquebrantables del “relato” dieron paso a la conveniencia y al oportunismo de amigarse rápidamente con el nuevo Papa. La presidente, que días antes de la fumata bianca había lamentado que las mujeres no pudieran alcanzar las altas magistraturas de la Iglesia “de lo contrario me hubiera candidateado para papisa” – espetó en un acto – se mostró conmovida en su encuentro en el Vaticano.
Con la misma velocidad con la que algunos referentes del oficialismo se apresuraron a defenestrar a Bergoglio, cambiaron plomo por rosas sin que se les moviera un pelo. De alguna manera, la papa caliente que comenzó a circular se enfrió cuando la decisión fue la de hacer las paces con alguien que hoy ejerce un rol de liderazgo mundial con un alcance aún no definido. Sin embargo, el gobierno actual contabiliza su entronización como una derrota.
La eterna interna
El sacudón mediático entre la muerte de Hugo Chávez y la asunción de Bergoglio le quitó visibilidad a la interna peronista, diluida ahora por las colosales inundaciones que barrieron con la escenografía de cartón de varias gestiones. Así como el relato oficial se acomodó al surgimiento de un liderazgo internacional inesperado, el relato macrista de “los equipos de trabajo” – todos de vacaciones – se licuó en pocas horas. Desde la presidente hasta Macri, pasando por Daniel Scioli y Pablo Bruera, nadie saldrá indemne de esta prueba, de este verdadero “castigo bíblico”. A tal punto, que los contendores han alzado pañuelos blancos hasta que amaine. Los sindicalistas docentes depusieron sus planes de lucha y hasta La Cámpora reconoció que “hay que bajar el nivel de confrontación”.
Pasada la coyuntura – y aún operando sobre ella con acusaciones cruzadas – el peronismo se enfrenta a un triple desafío: hacerse cargo de los problemas creados por su propia gestión de 12 años – 24 en la provincia de Buenos Aires -, resolver el problema de la sucesión, sin que ello arrase con todo a su paso como con el conflicto docente en la provincia de Scioli; y cómo transitar lo que le queda del mandato, en medio del cambio de base política que operó el cristinismo en su segundo período de gobierno.
La postura del gobernador de Buenos Aires de “hablar con todos” y sacarse fotos con enemigos declarados del kirchnerismo y hasta entrevistarse con Julio Cobos, son gestos demasiado fuertes para dejarlos pasar para un gobierno muy celoso de esos mensajes y bastante paranoico en general. De manera que “disciplinar” al ex empresario de electrodomésticos es algo natural en el esquema de poder establecido desde la Casa Rosada. Nada de esto despeja las incertidumbres sobre la sucesión. Mucho menos acerca de la solución de los problemas que ha generado “el modelo” en el plano económico y “el relato” en el conjunto del sistema político.
Sin duda alguna, el triunfo de Daniel Peralta en Santa Cruz, constituye un punto de inflexión en la interna peronista. Con más del 80 por ciento de los votos a su favor, el gobernador díscolo derrotó a La Cámpora y a todo el kirchnerismo santacruceño y nacional. Peralta se impuso en 10 de las 14 localidades de la provincia patagónica. Con ese margen definirá su política de alianzas y los nombres de los candidatos a legisladores para la elección de este año.
El camino que señala Peralta dentro del peronismo indica que hay vida después del kirchnerismo, que se le pueden ganar a la presidente, a Julio de Vido y a los medios oficiales que lo bombardearon durante estos meses en los que además sufrió el ahogo financiero impuesto por la nación a todos los reacios a obedecer.
Otro corolario de esta elección es la nula capacidad de La Cámpora para desempeñarse con éxito en la arena electoral, desde la universidad, hasta las concejalías. Esto es muy grave para una presidente que en su cambio de base de poder ha puesto a esta agrupación como pieza clave de su nuevo armazón.
Al listado de Daniel Scioli, José Manuel de la Sota, Roberto Lavagna, Hugo Moyano y Roberto Lavagna, habrá que sumar a Peralta.
Los problemas de siempre
Podríamos hilvanar causas y efectos para comprender la realidad actual. A los imponderables naturales se les dará su peso relativo en la ecuación, pero al igual que la tragedia de Cromagnon, u Once, se tejen los hilos de improvisación, falta de obras, corrupción e irresponsabilidad. Si las obras hídricas, ferroviarias o de infraestructura no están es porque en la actual coyuntura económica el gobierno carece de financiamiento, gestiona sin planificación o carece de iniciativa creyendo que el tiempo soluciona todo. El primero es efecto del aislamiento internacional de la Argentina; la inflación y la dilapidación de los recursos públicos ingentes en el largo período de bonanza que llevamos, merced a la sustancial mejora en los términos del intercambio, para el país y para toda la región. Y como el gobierno apela al financiamiento local – ANSES, Pami; Tesoro – profundiza el ciclo inflacionario.
La planificación se reciente al tener el futuro fuertes incertidumbres con respecto a precios sensibles de la economía; al no haber líneas estratégicas y al predominar el corto plazo y depender el desarrollo de obras del factor político. Ambos factores, financiamiento escaso y planificación nula, son especialmente notables en el sector energético. Allí, como en otros ligados a las infraestructuras de comunicación y de transporte, una vez alcanzada la máxima capacidad instalada, se careció de iniciativa e inversión para su ampliación.
Todo esto se da en el marco de lo que señala el documento que Francisco le entregó a la presidente para recordarle el empobrecimiento constante de nuestro sistema democrático.
Lejos de reconocer que estos lodos son productos de aquellos polvos, el gobierno insiste con los parches, el déficit, el clientelismo y la falta de gestión. Insiste con un relato que tiene a los derechos humanos como piedra angular. Una triste ironía del destino hizo que uno de los tantos ancianos que conforman la mayoría de una imprecisa y larga nómina de fallecidos en la ciudad de La Plata es la Abuela de Plaza de Mayo Lucila Ahumada de Inama que a los 77 años no había encontrado a su nieto. La Plata también es la ciudad que espera a Jorge Julio López. La Plata es la ciudad natal de la presidente y ha sido el escenario que resume la verdadera tragedia argentina.

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El Ciudadano Bergoglio

En nuestro país, la designación de Jorge Bergoglio como Papa emocionó y despertó esperanzas en casi todos y también, en unos pocos, absurdos cuestionamientos.

La extraordinaria repercusión periodística, como no podía ser de otra manera, hizo que todos sepamos hoy de su historia de vida. Pero es muy poco lo que se sabe, precisamente por su condición religiosa, de sus puntos de vista de ciudadano sobre los asuntos públicos en la Argentina. Es por eso que me parece apropiado compartir las notas que en su momento tomé de las reflexiones del Padre Bergoglio en ocasión de la presentación de un trabajo en una sede académica de la Ciudad de Buenos Aires a mediados de Junio del 2010.

 

Es indispensable procurar consensos fundamentales que se conviertan en referencias constantes para la vida de la Nación y puedan subsistir más allá de los cambios de gobierno.

La unidad siempre es superior a los conflictos. La opción por los conflictos nos vuelve estériles, y cuando las partes superan el todo se opta por la fragmentación.

La noción de desarrollo humano presupone coordenadas precisas como la solidaridad.

La solidaridad es un valor prioritario, que se incorpora a la Constitución de 1994 con la nueva fórmula del progreso: proveer al desarrollo humano.

La República tiene su carta de navegación y el itinerario de la gestión política es la propia Constitución.

En la Constitución está conciliada la voluntad general, no hay que buscar otra cartografía política.

Valoramos como un dogma la pluralidad de miradas sobre la cuestión social y política.

La calidad de vida de las personas está fuertemente vinculada a la salud de las instituciones, cuyas deficiencias de funcionamiento producen altos costos sociales.

De aquí en más, desarrollo y solidaridad son una fórmula conceptual inseparable.

La fórmula que se propone es la unidad en la diversidad.

Es propio de la alta política el comenzar y mantener procesos en contraposición a dominar espacios.

Estas fueron mis notas textuales de esa mañana en la Universidad del Salvador, sin agregados ni comentarios.

 

Una última reflexión, parece razonable pensar que en un mundo carente de liderazgos aceptados – que además está atravesado por una crisis irresuelta, con democracias acosadas por el drama de la desigualdad social y sociedades amenazadas por el resurgimiento de conflictos religiosos- una voz que acredite autoridad moral está llamada a protagonizar el necesario cambio de época que este tiempo histórico exige.