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El Secreto es la Esencia del Poder

La estrategia del último tramo de gobierno kirchnerista: a todo o nada. Cristina Fernández demuele todas las obras políticas de su marido. El pánico al llano y a la acción de la Justicia.

El título de nuestra coyuntura política ha sido tomado prestado del politólogo Norberto Bobbio, quién en su texto Democracia y Secreto desgrana la importancia del secreto en la construcción y mantenimiento del poder, asunto que se exacerba en los regímenes autocráticos. En esa línea que hace del secreto un arma fundamental, no es casualidad que un ensayista como Uki Goñi, especializado en nazismo y estalinismo haya escrito en el New York Times un artículo sobre los “suicidados” en la historia política del peronismo, a propósito de la muerte de Alberto Nisman. Un crimen de gran repercusión internacional.

En ese sentido, el gobierno de Cristina Fernández acumula dos suicidios notables, el de Iván Hein, economista de La Cámpora y el del mencionado fiscal Nisman, ambos profesionales encumbrados en su actividad por Néstor Kirchner. El primero murió en circunstancias extrañas y el segundo luego de denunciar a la presidente por querer encubrir los atentados a la embajada de Israel y de la AMIA. A la muerte del joven economista la vamos a dejar de lado, pero la muerte del fiscal que está estremeciendo a los núcleos pensantes de la sociedad argentina y del mundo, la vamos a desmenuzar un tanto.

En primer lugar, el episodio se desarrolló en el contexto del – hasta hoy – inexplicable cambio de rumbo en las relaciones internacionales de nuestro país que incluye una revisión del vínculo con Irán, llevada a cabo con reuniones secretas entre funcionarios de ese país y el canciller Héctor Timerman a partir de las cuales se llegó a la elaboración del abstruso e inaplicable – en términos de la acción de la justicia – “memorándum de entendimiento”. El acuerdo nunca fue ratificado por el congreso de Irán, probablemente debido al cambio de presidente, razón por la cual jamás entró en vigencia. El secreto de esas reuniones clandestinas fue vulnerado por el recientemente fallecido Pepe Eliaschev, lo que le valió al periodista todo tipo de descalificaciones y desmentidas oficiales.

Para comprender este cambio de rumbo en las RRII del país, como para otros casos, es probable que haya que ahondar en aspectos psicológicos de la actual conducción del país. Tal vez, cierto afán de protagonismo y anticipación ante lo que se consideró la “decadencia de Occidente”, hayan impulsado al kirchnerismo a negociar con “la primera economía del mundo” como sostuvo erróneamente la primera mandataria en su desopilante viaje a China. O a aceptar el abrazo de oso ruso, a la vez que la Argentina se distancia de sus socios regionales para apostar a alianzas con países que no podrían integrar la OEA por no exhibir credenciales democráticas. Países en dónde el secreto y las muertes misteriosas son moneda corriente.

El segundo ingrediente es la acción del fiscal Nisman, presuntamente precipitada por la intervención de la Secretaría de Inteligencia, en donde moraban sus informantes clave; y el movimiento del poder Ejecutivo sobre el Judicial con la designación de fiscales en forma irregular por parte de la Procuradora Alejandra Gils Carbó, que lo habrían tenido a él como próximo blanco. En este marco se produce su muerte y desata una serie de temores en la sociedad al punto de que la diputada Elisa Carrió ha salido a pedir que “Milani no la mate”, en obvia referencia a su labor de inteligencia militar, pasada y presente en favor del modelo “nacional y popular”.

La sempiterna disposición del kirchnerismo a ver conspiraciones en todas partes – contracara necesaria del secretismo – lo llevó a responder tarde y mal y a enzarzarse en discusiones mediáticas acerca de la muerte del fiscal, como si fueran meros opinadores de hechos públicos.

El secreto y la posibilidad de que la Justicia lo saque a la luz ha desquiciado las entrañas del kirchnerismo y como manotazo de distracción disolvió la SI y creó la Agencia Federal de Información, como si un cambio de nombre garantizase un cambio de contenido o la democratización de uno de los lados más oscuros de nuestro sistema, una auténtica rémora del pasado autoritario.

Si el secreto es rey, la traición es reina y, aparentemente, la traición de los servicios de inteligencia de la SI, utilizados por los Kirchner durante todos estos años para controlar a opositores, jueces y periodistas, causó la furia de Cristina Fernández en un año en que volverá a la intemperie del ciudadano común. El fin de la feria judicial probablemente acelere los procesos judiciales que salpican al poder y los “carpetazos” serán elaborados en otro lado ¿o cambiará la metodología?

Abandonar el Mercosur; romper la alianza con Hugo Moyano; dinamitar puentes con los empresarios de todos los rubros; realinear a la Argentina con las potencias emergentes – una suerte de tercera posición que fuera pensada por Perón en función de una Tercera Guerra Mundial – alejarse del PJ; deshacerse de los espías y avanzar sobre la Justicia, son algunas de las acciones que Cristina Fernández emprendió destruyendo las obras de su marido. En su lugar ha levantado coaliciones frágiles y alianzas endebles basadas en el secreto y en los recursos del Estado.

Mientras esto ocurre, el “caso Nisman” marca para el gobierno un “intento de desestabilización” que en un año electoral tendrá, con seguridad, repercusiones en la espiralización de un conflicto que amenaza con ganar la calle. A la marcha convocada para el 18 de febrero por un grupo de fiscales, no sería raro que se le retruque con otra para ratificar la lealtad al líder, cuya popularidad está en baja y amenaza las chances de los precandidatos presidenciales “puros” del FpV.

Pol un puñado de aloz

Y el secreto que ya había comenzado con los acuerdos con Chevrón, aún no develados, continuó con los tratados comerciales firmados con China en los que resaltan una iniciativa científico/militar de dudosa finalidad y la infaltable presencia de empresas, directa o indirectamente ligadas a la presidente, para intervenir en contrataciones millonarias.

Es lícito pensar que las ventajas impositivas y comerciales que China obtuvo de un kirchnerismo ávido de divisas, serán onerosas para los gobiernos venideros. Pasaron sin más que un efecto publicitario los acuerdos con Angola; Azerbaiyán y Rusia, cuando el humo de la huida del kirchnerismo se disipe, tal vez ocurra lo mismo con el gigante asiático.

China necesita alimentos y energía, por lo que despliega en la región una estrategia de grandes inversiones a cambio de esos productos. En Venezuela avanzó sobre el petróleo y en nuestro país con alimentos y petróleo. En ambos casos se continúa con la primarización de las respectivas economías.

Un análisis de las relaciones con China durante el decenio 2003-2013 muestra que: el 85 por ciento de las exportaciones argentinas consisten en soja y sus derivados y petróleo crudo, mientras que el 85 por ciento de las exportaciones de China hacia la Argentina son productos manufacturados. Si se coloca la lupa sobre el déficit acumulado entre 2008-2013, la cifra de 19.000 millones de dólares muestra a las claras cuál es el problema, que seguramente se profundizará con los nuevos acuerdos.

La pasión ferroviaria repentina del gobierno también se inscribe en esta lógica. A pesar de los distintos planes anunciados por Néstor Kirchner que rehabilitó los históricos talleres de Tafí Viejo en Tucumán, el país abandonó no sólo la fabricación de trenes sino la misma producción de durmientes de hormigón – para lo cual hay media docena de productores locales – que serán importados a China a un costo de 300 millones de dólares para reconstruir el Belgrano Cargas.

De la “década ganada” “al año que vivimos en peligro”, una película que ya vimos, pero que como sociedad nos empecinamos en repetir.

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Opinión Política

No Se Podrá Gobernar Sin Acuerdos Partidarios

En doce meses los argentinos tendremos otro gobierno luego de una experiencia de doce años que, además de ser la más extensa desde los años treinta del siglo pasado, se distingue por la impotencia para ofrecer una alternativa competitiva y sentida como propia por sus líderes y seguidores.

De aquí a un año la actividad económica continuará en retroceso; mantendremos la posición en el podio mundial de los índices de inflación y desocupación combinados; la extravagante política energética seguirá condicionando el sector externo y las cuentas públicas; se acentuará la destrucción de empleo y la representación de los trabajadores seguirá dividida.

Así, la próxima administración enfrentará un duro y exigente escenario social dado que ya hoy, uno de cada cuatro argentinos y dos de cada diez hogares están en situación de pobreza.

Además, es necesario prever que, en su ocaso, la actual administración profundizará su estrategia de desnaturalizar el funcionamiento del sistema republicano.

Al mismo tiempo se debe reconocer que el mundo no sólo ofrece un panorama menos estimulante que en el pasado reciente, sino que seguirá mirando con desconfianza a la Argentina.

Como se ve, el número y la densidad de los problemas a enfrentar no nos habilitan a pensar que el cambio de expectativas generado por el relevo de los ocupantes de la Casa Rosada será suficiente para superar las exigencias.

En otras palabras, es necesario asumir que, además de un cambio en la tripulación, debemos re orientar el rumbo de los asuntos públicos, adecentar las conductas de los gobernantes, atender las amenazas de la criminalidad organizada y actualizar los estilos de gobierno. La hipótesis política más probable es que el próximo turno electoral traerá la novedad del balotaje, o doble vuelta, para elegir Presidente y, por otro lado, todo indica que ninguna fuerza política contará con mayorías propias en el Congreso por lo que están descartadas, enhorabuena, las opciones de gobernantes plebiscitados y los liderazgos providenciales.

Así, más por necesidad que por virtud, el sistema político deberá demostrar que está en condiciones de ofrecer la capacidad de enhebrar los acuerdos de gobierno, amplios y duraderos, que afronten el desafío de orientar reformas perdurables y consistentes para: 1) afirmar la reconstrucción institucional y el fortalecimiento del Estado, dejando atrás la práctica de confundir Partido y Gobierno; 2) promover la cohesión social que diluya el riesgo que la desigualdad social significa para la convivencia democrática y pacífica; 3) mejorar la competitividad económica desde una perspectiva sistémica; 4) conducir al re prestigio internacional de la Argentina.

Es posible, aunque nada deseable, que en una elección se confunda la política con la farándula pero, en una sociedad democrática -compleja y diversa- los actores de los acuerdos de gobierno son los partidos políticos, sobre todo aquellos que tienen presencia y representación en toda la geografía del país porque, sencillamente, son los que tienen la aptitud para procesar las distintas visiones y expectativas de los diferentes actores sociales y las identidades e intereses múltiples y cambiantes de los ciudadanos.

Este camino, alejado -por un lado- del atajo populista que desprecia los partidos y desestima los mecanismos de representación democrática y, por otro, de los liderazgos personales que conciben la acción política como la concesión de franquicias políticas territoriales, es el que ha permitido a nuestros vecinos de Brasil, Uruguay y Chile afrontar exitosamente los desafíos de la modernización e integración de sus sociedades, a pesar de las acechanzas de la globalización.

Al argumento, previsible y conocido, que dice que nuestros hábitos y costumbres políticas nos impiden avanzar en esa dirección puedo responder que el pasado reciente enseña que -si queremos que además de un fin de ciclo seamos capaces de provocar un cambio de época- la buena política puede cambiar la cultura, como lo demostró la democracia inaugural del ochenta y tres, al terminar con la historia de cincuenta años de golpes de estado y alteraciones institucionales.

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Economía Opinión Política

Nuevo Número de Escenarios Alternativos

En la sección Protagonistas, bajo el título, LA CAPTURA CRIMINAL DEL ESTADO. UNA HISTORIA MEXICANA, el periodista y escritor mejicano Héctor Aguilar Camín analiza el largo proceso y las imbricaciones del crimen trasnacional organizado en su país.

UCR, UN PARTIDO EN MARCHA, es la habitual nota de Coyuntura Política. El radicalismo sacude la política para afrontar el año electoral. Dilemas y decisiones. El Frente Unen se mantiene y adapta a los cambios estratégicos. Un año de Kicillof, otro año de retrocesos.

Mario Brodersohn se pregunta: ¿ADÓNDE FUE A PARAR EL MAYOR SUPERÁVIT DE LA HISTORIA? Y contesta: El Gobierno dilapidó la oportunidad más fabulosa y clara que ha tenido nuestro país para encarar un crecimiento económico sostenido. Y no creó condiciones que hiciesen atractivo invertir en la Argentina.

PARA GANAR, PARA GOBERNAR es la propuesta del senador Ernesto Sanz acerca del rumbo que hay que trazar en la UCR de cara al año electoral y en respuesta a una ciudadanía que quiere el cambio.

Gabriel Palumbo, en LAS MIL CARAS DEL POPULISMO, repasa la conceptualización de esta categoría tan meneada en la actualidad.

UNA UNIVERSIDAD PARA MILANI, de Marcos Duarte, analiza la reciente creación de la Universidad Nacional de la Defensa dependiente de Agustín Rossi y gobernada por los jefes militares.

QUÉ HACER PARA EVITAR LA PRÓXIMA INUNDACIÓN, por Fabio Quetglas aborda la precariedad de la infraestructura de la Ciudad y el Conurbano bonaerense para afrontar las lluvias severas que son cada vez más frecuentes.

Eduardo Levy Yeyati afirma en, NO VIVIREMOS DE RENTAS, que la encrucijada que enfrenta el país es más compleja que el debate cotidiano entre endeudamiento o devaluación, reducción del gasto o suba de tasas. Es sobre cómo volver a crecer y recuperar capital humano.

En el plano internacional DE UN TIEMPO MEJOR A UNA ENCRUCIJADA. LOS ESCENARIOS DE UN MUNDO HETEROPOLAR, por Juan Gabriel Tokatlian, observa cómo poderes regionales, disputas religiosas, consensos difíciles y nuevos autoritarismos dibujan un planeta en el que la bipolaridad de la Guerra Fría se convirtió en un tablero de fuerzas de integración y conflicto.

Y, Laura Chinchilla Miranda, en EL ÉBOLA DE AMÉRICA LATINA, analiza el impacto posible de la epidemia en nuestra región, caracterizada, entre otras cosas, por las mayores tasas de crecimiento desde los años sesenta.

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De la Estrategia Electoral

Las fortalezas de UNEN y la mejor estrategia electoral para potenciarlas. El oficialismo y su huida hacia adelante. El lanzamiento presidencial de Ernesto Sanz.
En el año 2015 habrá segunda vuelta en las elecciones a presidente en la Argentina, tal como parece ser una tendencia regional, si atendemos los casos de Brasil y Uruguay. Esa posibilidad se vaticinaba en nuestro principal socio comercial del MERCOSUR antes de la primera vuelta, además la sorpresa fue que Aécio Neves se alzó con el segundo lugar y muy relegada quedara Marina Silva dada hasta ganadora por algunas encuestas sobre Dilma Rousseff.
El 2015 presenta demás un complejo entramado de combinaciones de reglas del juego electoral según la provincia que se trate, definidos por la existencia de PASO o no y la coincidencia de la elección local con la nacional. En este contexto regional de segunda vuelta – y emergencia de un gobierno que deberá gobernar sin mayorías legislativas – y de reglas diversas para las elecciones provinciales, UNEN debe maximizar sus oportunidades para decidir en cada distrito cuál es la combinación que asegura el triunfo y la consecución de los programas que esa fuerza política elabora en base a coincidencias ideológicas y valores comunes.
En este contexto la Unión Cívica Radical, dentro del colectivo UNEN, se ha trazado una estrategia electoral basada en la flexibilidad para establecer alianzas locales, entendiendo que, en las actuales circunstancias, los análisis de coaliciones no deberían hacerse desde la perspectiva centralista de un país unitario.
Esa visión sesgada por la “Cabeza de Goliat” tampoco repara en que en muchas provincias la democracia no es republicana y que varios gobernadores usufructúan en extendidísimos períodos de gobierno el poder político en beneficio propio y con el consiguiente alto grado de corrupción. Santa Cruz, Salta, La Rioja, Formosa, Santiago del Estero, San Luis y San Juan son algunos de los casos estudiados por la politología nacional como provincias donde reformas constitucionales y electorales mediante se han limitado las posibilidades de alternancia. En esos casos se necesitan estrategias electorales específicas que devuelvan competitividad al sistema de partidos.
Estas realidades provinciales no aparecen en los análisis mediáticos nacionales, como tampoco se recuerda que el 80 por ciento del tiempo democrático iniciado en 1983 fue gobernado por el peronismo – bajo sus diferentes ropajes – y que las provincias siempre fueron gobernadas por una mayoría de gobernadores peronistas.
Frente a un gobierno peronista conducido por Cristina Fernández de Kirchner, lanzado a una radicalización, producto de los problemas económicos y políticos que enfrenta, el espacio UNEN ha realizado en el nivel del estado nacional una defensa de las instituciones republicanas para evitar lo que los Kirchner hicieron en su provincia, que no es diferente a lo que otros caudillos feudales han hecho en Formosa, La Rioja o la gobernación peronista que se elija. Así, se detuvo el embate contra la independencia del Poder Judicial o la cooptación del Consejo de la Magistratura, verdaderos bastiones de la república sometidos al ataque de aquellos que prefieren el ejercicio del poder sin ataduras ni controles, fuente de corrupción e impunidad.
En este marco, y con el objetivo de terminar con una oposición que ha permanecido disgregada, la estrategia electoral del Frente Amplio UNEN a nivel nacional no fija ninguna alianza particular, fortalece su propio espacio, pese a las diferencias que esa estrategia concita, magnificadas intencionalmente por algunos medios con intereses creados. Y a nivel provincial, lo que se ha trazado es la utilización inteligente de reglas de juego para crear una alternativa a candidatos de UNEN, de extracción radical y poder ganar y establecer una bisagra con los regímenes feudales que gobiernan esas provincias.
Las alianzas encabezadas por un candidato de UNEN, con un programa y equipos de esa fuerza política – también hay otras fuerzas que no pertenecen a UNEN en algunas provincias dispuestas a apoyar a ese candidato, a ese programa y a ese equipo – aseguran una fuerte coherencia y gestión de gobierno provincial y apoyo para un presidente de ese signo, con esos valores y políticas.
Prejuicios
“Los peronistas son los únicos que pueden gobernar este país”, es el cliché y la contracara de “los radicales no saben gobernar, o huyen antes de tiempo”. Ambos prejuicios cristalizan la realidad política que determina las cifras de permanencia en el poder que revisamos más arriba y que, como tales, no son verdades inmutables, sino construcciones funcionales al partido que más ha gobernado en los últimos 30 años.
La UCR pasó por muchos avatares a partir de haber dejado el gobierno en el año 2001, luego de intentar de recuperarse a partir de su fortaleza territorial expresada en los intendentes y gobernadores. Néstor Kirchner actuó muy hábilmente con su política de transversalidad para disgregar ese potencial. De seis gobernadores, cinco se convirtieron en los llamados “radicales K” y de 600 intendentes, dos terceras partes sucumbieron al juego de pinzas compuesto de presión con recursos y cooptación política. Esto provocó una demora en la dinámica de recomposición de la base territorial del radicalismo que también tuvo que enfrentar realidades locales de patrimonialismo y conservadurismo alimentados desde el poder central.
En contra de esos prejuicios y a favor de definiciones claras de política partidaria y pública, el senador y presidente de la UCR, Ernesto Sanz, lanzó su precandidatura presidencial el pasado 3 de octubre en el estadio Luna Park con una fuerte asistencia federal en sus colmadas tribunas. Entre otras muchas cosas en su discurso quedó clara su definición: “Somos demócratas porque sólo reconocemos un gobierno legítimo, el que nace de la voluntad del pueblo. Somos liberales porque creemos que cada persona tiene que mandar en su propia vida y tener la posibilidad real de lograr lo que desea. Somos progresistas si eso significa progreso, desarrollo, igualdad de oportunidades y bienestar colectivo. Y somos solidarios, porque sentimos como propios los problemas de todos. Y justamente por ser demócratas, liberales, progresistas y solidarios, justamente por eso, somos radicales.”
La base del proyecto de poder que encarna Sanz es por definición, opuesto al que mayoritariamente ha gobernado las últimas décadas de la Argentina.

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Nuevo Número de Escenarios Alternativos

La sección Protagonistas se renueva con un texto de Carlos Altamirano sobre El Dialogo la película  imperdible de Pablo Racioppi sobre la conversación entre  Graciela Fernández Meijide y el recientemente fallecido Héctor Leis.

ESTANCAMIENTO EXPORTADOR, UNA MIRADA MÁS ALLÁ DE PERGAMINO, por Ricardo Carciofi y Adrián Ramos, aborda las dificultades de la economía argentina en su frente externo que se vienen agravando en los últimos meses: pérdida de competitividad, desaceleración de Brasil, caída en el precio de la soja (15% en el último semestre), y todo esto al ritmo del conflicto con los "buitres". La situación actual contrasta con el pasado. Efectivamente, un hecho destacado de los últimos 15 años de la evolución de la economía argentina es la existencia de excedentes en el comercio exterior.

Agustín Campero sopesa LA POTENCIA DEL FRENTE, coalición que desde que nació, ha sido blanco de dudas acerca de su consistencia política. La experiencia de pluralidad a cielo abierto desconcierta a los amigos de los hábitos menos desafiantes. Lo contrario a lo que necesita la política argentina, que es el ensayar novedades.

EL MEJOR PRESIDENTE DE LA HISTORIA, de Gabriel Palumbo arriesga que el próximo presidente puede ser el mejor presidente de la historia. También puede ser un anodino administrador de la decadencia. Otra posibilidad es que sea un cretino sin remedio.

Luis Alberto Romero en, LOS MALOS FINALES DE LOS GOBIERNOS PERONISTAS, analiza el momento actual del peronismo. ¿Puede sorprender que un gobierno peronista, que inicialmente conoció las delicias del éxito, esté llegando a esta situación límite? Todo lo que hoy vemos suena bastante familiar. Por ejemplo, la apelación a los discursos patrioteros y paranoicos o a leyes más propias de un gobierno totalitario, para tapar malamente las evidencias de una crisis económica y social galopante. Sobre todo, impresiona el desprecio, la soberbia con que se consideran las salidas alternativas y la marcha acelerada hacia un futuro sin salida.

En, LA CONADEP Y LA METÁFORA DE LOS DOS DEMONIOS, Rogelio Alaniz recuerda que la creación de la Conadep no les gustó a los militares y tampoco le gustó a la ultraizquierda. Si la iniciativa molestó a unos y a otros, el informe los fastidió más aún. El juez Rafael Sarmiento, un magistrado reconocido por sus simpatías con la dictadura, pidió prisión para Sábato; mientras Juan Gelman, Osvaldo Bayer y Hebe Bonafini descalificaban al autor de "Sobre héroes y tumbas" con los peores términos.

Este tiempo de aniversarios de hitos históricos, convocó a Lilia Puig de Stubrin a escribir su artículo: LA REFORMA CONSTITUCIONAL DE 1994. La conmemoración de los veinte años de la reforma constitucional de 1994 ayuda a detenerse a pensar sobre su alcance. Antes de cualquier balance se debe destacar que esta es la única constitución que fue aceptada y jurada por la totalidad de la representación política parlamentaria.

EL NOMBRE DELLAROSA, por Marcos Duarte, aborda la reciente elección a intendente en la ciudad cordobesa de Marcos Juárez, cuya historia política reciente está signada por el apellido Dellarossa: en todas las elecciones desde 1983 en que figuró ese apellido en una lista, ésta resultó triunfadora. La UCR puede reclamar una parte de los méritos de la victoria en un municipio esquivo.

En el plano internacional, LOS SILVA SON DIFERENTES, de Eliane Brum analiza la historia de dos apellidos fuertes de cara a las elecciones presidenciales en Brasil. Lula y Marina, los dos fenómenos políticos más fascinantes de la historia reciente, son hijos de Brasiles que se desconocen.