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Opinión Política

De Vido, como Firmenich y Galtieri, contabiliza muertos

de vido Es sabido que Eric Hobsbawm caracterizó al Siglo XX como el más violento de la historia de la humanidad . Por otro lado, en nuestro país hay quienes sostienen que la idealización de la muerte impregna nuestra historia política, entre otras muchas y valederas razones, por el mandato de nuestros orígenes como Nación desde que  el Himno Nacional nos convoca a “con gloria morir”.

Esos razonamientos pueden permitir encuadrar algunas desgraciadas afirmaciones que jalonan nuestro pasado reciente como cuando Mario Firmenich  reconoció en un reportaje realizado en un avión por Gabriel García Márquez que no hicieron nada para impedir el golpe de Marzo de 1976 y “ que hicimos nuestros cálculos de guerra y nos preparamos a soportar, en el primer año, un número de pérdidas no inferior a mil quinientas bajas”.

O aquella otra del dictador  Galtieri que, en medio de la Guerra de Malvinas al enterarse del hundimiento del Crucero General Belgrano, sentenció “ Que nadie se confunda. Tengo 400 argentinos muertos y si es necesario, para salvaguardar el orgullo razonable, el orgullo histórico de la Patria, la Argentina esta dispuesta a 4.000 o 40.000 muertos mas, a 5 o 6 meses, o a 5 o 6 años de lucha. La Argentina de América latina no va arriar la bandera ni levantar la bandera blanca.”

Esas afirmaciones pueden caracterizarse como resultado de la “soberbia armada” nihilista y suicida o del manotazo de ahogado de una dictadura borracha de poder pero lo que no puede definirse como otra cosa que cinismo es la declaración del censor Julio de Vido que al referirse a la tragedia de Once habló de “los muertos que no se producen y nunca se contabilizan